La rutina corporal para una piel tonificada y uniforme, paso a paso

Sabemos que los buenos hábitos sólo marcan la diferencia si se aplican con constancia.
Sin embargo, a menudo perdemos el interés en una práctica porque no vemos resultados inmediatos y la abandonamos tras unos pocos intentos iniciales.
Pero como en todas las cosas, la paciencia y la perseverancia siempre dan sus frutos, incluso cuando se trata del cuidado del cuerpo.
Una rutina corporal realizada con regularidad y con los productos adecuados dará resultados al cabo de pocas semanas: la piel del cuerpo aparecerá más tonificada, hidratada y compacta, especialmente durante los meses de invierno, cuando la deshidratación y la sequedad están siempre a la vuelta de la esquina.

Los pasos a seguir no son muchos, y más sencillos de lo que crees. ¡Averigüémoslo juntos!

Ya sea con un exfoliante, un peeling o un cepillo drenante, el objetivo siempre es el mismo: exfoliar. Como hemos visto en el artículo sobre exfoliación, existen muchas formas de eliminar las células muertas depositadas en la superficie de la epidermis y dejar sitio a las nuevas, redescubriendo una piel más luminosa, compacta y uniforme. .

Después de la exfoliación, es el momento de una buena ducha tonificante. Elige un limpiador eficaz pero suave, y prefiere las duchas tibias a los baños largos y calientes, que pueden debilitar la barrera de la piel a largo plazo.



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Hidratar la piel del cuerpo después de la ducha es esencial para mantenerla flexible e intacta. Elige una crema o loción hidratante, según tus necesidades o preferencias. Si la piel del cuerpo se siente especialmente seca después de la ducha, con sensación de "tensión", necesita un poco más de nutrición. En este caso, hay que optar por cremas espesas y nutritivas que calmen y reconforten la piel. Si, por el contrario, tienes una piel normal, puedes elegir una loción más ligera y de fácil absorción, incluso con textura líquida.

La piel de los codos, las rodillas y los pies necesitan más atención que el resto del cuerpo. Son notoriamente más secas y están sujetas a más fricción, por lo que es un buen hábito dar un paso más para cuidarlas mejor. Para ello podemos elegir una manteca corporal nutritiva o un aceite con propiedades nutritivas y protectoras.

Estos pocos pasos, repetidos constantemente, ayudarán a mantener la piel tonificada y compacta. ¡Pruébalo para creerlo!